MIRALPEIX:
EL GRITO DE
UN PUEBLO
EN EL OLVIDO

NÚRIA
COMPANYS
CASTRO
Reinvención al desnudo
REINVENCIÓN AL DESNUDO


Dar la bienvenida
La primera pintura.
Trece años en ponerle título.
Una cima
Una meta, la paz.
La artista entendió que no perdió su identidad, sino que la alzo de las aguas con su expresión artística.
Esta pintura la pintó en el 2009 tras la muerte de su abuelo paterno Josep. Fue al almacén, cogió una puerta de su entrañable hogar escondida bajo el polvo, su padre Josep Maria la fraccionó en tres partes y ella le puso el vestido más bonito con el yeso y con el alambre grueso creó un ramo de flores símbolo de la gratitud por todos los años que vivió en Cal Teuler con su familia en el bello pueblo de Miralpeix hasta los trece años. Lo sorprendente es que en ese momento no le pudo poner título, ni tampoco firmarla, ni las sucesivas obras, fue su padre quien las firmó porque aún no se había percatado del giro de 360 grados que daría su vida. Solo escribió su pseudónimo y la siguiente reflexión, «la imaginación es la base de muchas cosas y nuestras inquietudes nos adentran en un mundo donde la percepción por unos instantes nos permite ver lo que usualmente no vemos en lo que no rodea».
Reflexión de la artista:
«La vida es luz.
La oscuridad, belleza.
Escojo la luz.
Por mucho que caiga,
siempre me levantaré con una sonrisa.
No volveré a caer en la oscuridad.
Buscaré la luz por difícil que sea.»

El despertar
Esta obra gira conceptualmente al pensamiento, una carrera de fondo. Alude al despertar de los sentimientos dormidos, haciendo inca pie a la ardua belleza de la oscuridad que no nos deja ver la lindeza de la vida, solo nuestra realidad.
La artista tardó 13 años en entender que no perdió la identidad por un pantano, sino que la estaba alzando en una expresión artística, Reluet, al revés el nombre de su hogar Cal Teuler en el bello pueblo de Miralpeix.
Reflexión de la artista:
«Lo difícil no es empezar, sino no parar de pensar. Porque lo que parece imposible es posible. No importa como llegar. Lo importante es llegar.»

Equilibrio
Esta obra gira conceptualmente a la lucha por mantenernos de pie en un mundo dado de vuelta, donde no encajamos, como una silla sin su mesa.
La artista aprecia la magia de la vida gracias a la ardua belleza de la oscuridad de un pantano. Con la rama simboliza el legado y el renacer de las familias de los seis pueblos sepultados bajo las aguas fangosas del pantano de Rialp en 1999. En uno de esos pueblos, Miralpeix, vivió su niñez hasta los trece años. Esta rama desnuda la descubrió en verano del 2022 al descender el caudal, su belleza incandescente la deslumbró. En ella percibió una silueta con una pierna amputada, que representaba la valentía de esas familias para no rendirse, levantarse y volver a intentarlo, venciendo al mayor exterminador de sueños: el miedo. Este concepto inspiró los colores utilizados en la obra; amarillos, anaranjados y rojos. Las adversidades, la vida misma y las aguas fangosas del pantano las materializo con una silla oscura con texturas de relieve hechas con desechos plásticos abrasados, representando un libro lleno de historias, de vivencias y emociones que pasan desapercibidas bajo una lámina de agua no translúcida.
Reflexión de la artista:
«Avanza sin exigirte.
Todos hemos tenido complejos en algún momento.
Con el paso de los años te das cuenta de que el miedo hay
que superarlo en el terreno de la mente y no en otro lugar.»

Mundo caprichoso
La obra de Reluet gira conceptualmente al mundo caprichoso en que vivimos.
Para la artista el pantano fue la perdida de sueños que el agua se le llevó y ahora reviven a través del arte bajo su pseudónimo Reluet, al revés el nombre de su hogar, Cal Teuler, en Miralpeix.
Reflexión de la artista:
«Define, siente, actúa y surca lo que quieres en un mundo caprichoso.
Tuve que repetir el examen muchas veces y mira que era fácil. La respuesta era escucharme. Pienso que si nos complicamos es porque no estamos al cien por cien seguros de nosotros mismos. Somos nuestro maestro y alumno.»